Sí, los tigres tienen rayas, pero ¿por qué? Las rayas del tigre constituyen un patrón característico de cada espécimen y permiten la distinción de diferentes subespecies. Son las señas más llamativas de este felino conocido como el máximo depredador.

Las rayas del tigre constituyen un patrón característico de cada espécimen y permiten la distinción de diferentes subespecies. Son las señas más llamativas de este felino conocido como el máximo depredador.

En el caso de los tigres, el camuflaje o la coloración críptica, les permite confundirse con el entorno aunque no para protegerse de otros animales, ya que son superdepredadores, es decir, están al tope de la cadena alimenticia y no tienen depredadores naturales. Precisamente, se camuflan para acechar a sus presas y atacarlas.

Cómo se camuflan los tigres

Entre las principales presas de los tigres hay distintas especies de ungulados, como los ciervos. Estos animales, así como otros, no perciben los colores como los seres humanos. Esto sucede porque tienen menos células fotorreceptoras llamadas conos, que les permiten diferenciar colores. En cambio, tienen más bastoncillos, otro tipo de células que permiten una mejor visión en condiciones de luz escasa.

Los ciervos, por ejemplo, solo pueden ver los colores verde y azul por lo cual no perciben el color anaranjado de los tigres, que tan llamativo resulta al ojo humano. Por el contrario, el color del tigre es percibido en un tono de verde que a la luz del día no se distingue del resto del entorno, asegura Cushing.

Pero eso no es todo, el patrón vertical de las rayas también juega un papel importante en el camuflaje. Los tigres habitan zonas arboladas y con hierbas altas, por lo tanto, su manto les permite mezclarse más fácilmente con la vegetación entre la que se desplazan.

Otra de las características de las rayas del tigre es que son marcas distintivas y únicas para cada espécimen, análogas a las huellas dactilares, que son únicas en cada ser humano. Según Cushing, mediante el uso de cámaras, los investigadores pueden identificar distintos tigres gracias a los patrones específicos de su manto.

De igual manera, este mismo recurso les ha permitido a los científicos estimar un dato más que preocupante: quedan solo 3.400 tigres en tierras asiáticas, su hábitat natural.

Fuente: BOHEMIA