El 92% de las tortugas marinas del Mediterráneo ocultan plásticos en su aparato digestivo

La Fundación CRAM ha publicado los resultados de un estudio que tiene como objetivo determinar el estado del mar Mediterráneo a través del análisis de las heces de las tortugas como bioindicador del estado de contaminación de los mares

El mar Mediterráneo alberga entre un 4% y un 18% de las especies marinas de todo el mundo, y tiene valores ecológicos y económicos de gran relevancia a escala global. La Fundación CRAM para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos de El Prat de Llobregat (Barcelona), participa desde hace cuatro años en colaboración con Quadpack Foundatios, para determinar qué opciones de actuación existen para la conservación de nuestros mares y seres que habitan en ellos.

Un estudio que según Lucía Garrido, responsable del área de clínica y rescate, tiene como objetivo “conocer el estado de conservación de los mares gracias a las tortugas marinas como indicadores. Y también conocer un poquito más sobre los problemas de estos pacientes”. Según el análisis publicado por los voluntarios, un 92 % de las 70 tortugas marinas de la especie Caretta Caretta atendidas el año pasado, tenían macroplásticos en su aparato digestivo. Los desechos plásticos los obtuvieron de 54 muestras entre heces y contenido digestivo de las tortugas marinas.

Los residuos plásticos son una amenaza para las especies que habitan los mares y océanos, provocando diferentes patologías como heridas u obstrucciones digestivas, que pueden desencadenar graves problemas de salud o incluso la muerte. En este estudio, los biólogos han puntualizado que la conciencia social ha ido a mejor, pero existe una problemática en el mar.

“Lo que hemos visto nosotros en cuatro años de estudios es que ha ido creciendo la cantidad de plástico que tiene el mar”, explica la responsable de área clínica y rescate de CRAM. El análisis de estos animales nos hace conocer cómo se encuentra el estado de nuestros océanos, y con ello, poder poner remedio a una situación que no solo afecta en la vida marina, sino en la vida de todos los habitantes del planeta.

En julio de 2021 entró en vigor la norma europea que prohíbe la venta de cualquier producto fabricado con plástico oxodegradable, con microesferas de menos de 5 milímetros, como bastoncillos de algodón, cubiertos de plástico, platos, pajitas, palitos agitadores de bebidas, el palo de los globos, los recipientes de poliestireno expandido y los vasos de ese mismo material. La alternativa son productos similares pero fabricados de papel, cartón o fibras naturales.

Puede parecer contradictorio el aumento de plástico encontrado en heces y contenido digestivo con la prohibición en su venta, pero lo cierto es que la acumulación en mares y océanos es de tal magnitud que probablemente todavía tardaremos décadas en vislumbrar una reducción de su presencia en el medio natural. Lamentablemente, la acumulación de basura marina es un problema difícil de solucionar en un plazo breve de tiempo.

Las tortugas marinas son un bioindicador del estado de contaminación de los mares. Estos altos porcentajes de restos plásticos en su interior indican que el mar contiene gran cantidad de residuos de este tipo, y esto influye no sólo en la vida marina, si no en la vida de todos los habitantes del planeta, ya sea por consumo de productos del mar como por el ciclo del agua. El mar produce más de la mitad del oxígeno que se respira en la Tierra. Un mal estado de los mares produce un mal estado generalizado influyendo en todos los seres vivos.

Fuentes:

El 92% de las tortugas marinas del Mediterráneo ocultan plásticos en su aparato digestivo

El 92% de las tortugas marinas ingresadas en CRAM presentan macroplástico – CRAM

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Doctor en Medicina Veterinaria y Zootecnia
Médico Veterinario Especialista en Medicina Veterinaria de la Fauna Exótica, Silvestre y de Investigación en Acuario Nacional de Cuba
Profesor Instructor en Facultad de Biología de la Universidad de La Habana

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