La Ciguatera en el Caribe mexicano, impactos a la salud humana

Por: Antonio Almazán Becerril Centro de Investigación Científica de Yucatán. A. C. almazan@cicy.mx

 

a ciguatera es una intoxicación producida por el consumo de peces contaminados con toxinas del tipo ciguatoxinas (CTX). A nivel mundial puede abarcar hasta 500,000 casos anuales (Friedman et al., 2017). Las CTX resultan de las transformaciones metabólicas en los peces de las gambiertoxinas (GTX) que, a su vez, son producidas por algunas especies de dinoflagelados del género Gambierdiscus (Figura 1). La intoxicación presenta una fase aguda en la que prevalecen síntomas gastrointestinales como la diarrea intensa y el vómito, y una fase crónica en la que predominan los síntomas neurológicos como las parestesias, disestesias, ataxias, cefalea y debilidad entre otros. La ciguatera es considerada como endémica de las zonas tropicales (Dickey y Plakas, 2009), con mayor incidencia en los archipiélagos del Mar Caribe y Océano Pacífico, donde la fuente principal de proteínas proviene de los peces. En épocas recientes se han observado casos en sitios como Alemania, Francia y Canadá porque estos países se han vuelto importadores de peces para abastecer la demanda local. Por otra parte, la ciguatera representa un riesgo de imagen para los destinos turísticos pues son frecuentes los casos de intoxicación en turistas.

Figura 1.- Célula de Gambierdiscus. Estas especies de dinoflagelados son comunes en ambientes arrecifales donde viven asociados a una gran variedad de macroalgas.

La incidencia de la ciguatera en México ha sido revisada por Núñez-Vázquez et al. (2019). En las costas del Caribe mexicano y del norte de Yucatán es alta la incidencia de ciguatera, pero hay poca información disponible. Se sabe que el principal vector de la ciguatera es la gran barracuda (Sphyraena barracuda) un pez muy apreciado por el sabor de su carne (Figura 2). Por ello, las autoridades de salud locales prohibieron la comercialización y venta de esta especie. No obstante, en muchas comunidades costeras continúa a pesar de que conocen el riesgo de intoxicarse.

Figura 2.- La gran barracuda (Sphyraena barracuda). Esta especie es el principal vector de ciguatoxinas a los humanos. Al ser un depredador tope puede concentrar cantidades suficientes de CTX para producir intoxicaciones.

De 1997 a 2017 se produjeron al menos 28 eventos en los cuales se intoxicaron 262 personas. En Cozumel e Isla Mujeres la ciguatera fue más frecuente, con 8 y 6 eventos respectivamente, aunque en Isla Mujeres el número de intoxicados (96 casos), fue más del doble que en Cozumel. En 23 de estos eventos el vector fue la barracuda.

Las características clinicas de la ciguatera en las costas del Caribe mexicano son complejas aunque los reportes coinciden en que la severidad de los síntomas está relacionada con la dosis. En la mayoría de los casos los pacientes sufrieron diarrea severa durante las primeras 12 horas después de haber ingerido el pescado, tras lo cual, pasaron a una fase crónica constituida por síntomas neurológicos. Entre estos, las parestesisas y la hipersensibilidad al frío fueron recurrentes. En un par de pacientes se produjo dolor púbico o durante la eyaculación durante actividades sexuales. En los casos más severos los síntomas persistieron hasta después de 7 meses. Recientemente, en agosto del 2020, se presentó un evento de intoxicación con efectos muy severos que afectó al menos a 20 personas, de las cuales fallecieron dos. Esta lamentable situación se dio en medio de la pandemia por Covid 19. Al parecer, las personas fallecidas tenían enfermedades preexistentes y al no encontrar atención médica oportuna debido a la saturación hospitalaria, sus cuadros clínicos se agudizaron y fallecieron.

Los trastornos asociados a la ciguatera llevan a la incapacitación temporal de los pacientes, lo que implica que además de constituir un problema de salud también produce pérdidas económicas. Con el incremento poblacional del estado de Quintana Roo también se incrementa la demanda de pescado fresco, y con ello, la comercialización de la barracuda como producto de bajo costo, sobre todo en temporada de cuaresma. Para disminuir el riesgo de contraer ciguatera es necesario suspender totalmente el consumo de barracuda y mantener un programa permanente de información dirigida al público en general.

Referencias

  • Dickey, W. R. y S. M. Plakas. 2009. Cigutera: a public health perspective. Toxicon, 56(29), 123-136
  • Friedman, M. A., Fernandez, M., Backer, L. C., Dickey, R. W., Bernstein, J., Schrank, K. et al. 2017. An updated review of ciguatera fish poisoning clinical, epidemiological, environmental, and public health management.Marine Drugs, 15(72):1-41
  • Núñez-Vázquez, E., Almazán-Becerril, A., López-Cortés, D. J., Heredia-Tapia, A., Hernández-Sandoval, F. E., Band-Schmidt, C. J., Bustillos-Guzmán, J. J., Gárate-Lizárraga, I., García-Mendoza, E., Salinas-Zavala, C. A. y A. Cordero-Tapia. 2019. Ciguatera en Mexico from 1984 to 2003. Marine Drugs, 17(1), 13.

Reseña del autor

Antonio Almazán Becerril estudió la licenciatura en biología y la maestría en ciencias en la UNAM. Obtuvo un doctorado en oceanografía biológica en CICESE. Desde 2008 es investigador del CICY en la Unidad de Ciencias del Agua con sede en Cancún. Es Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I. Su línea de investigación se enfoca a la ecología de los autótrofos acuáticos con énfasis a las especies formadoras de Florecimientos Algales Nocivos.

Fuente: https://scme.mx/category/ecoblog-mx/a2021-numv/

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Publicado en Artículos, Ciguatera.

Cuba, La Habana. Investigador del Centro de Investigaciones Pesqueras, doctor en Ciencias en el Uso, Manejo y Preservación de los Recursos, y maestro en Ciencias del Agua.

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