Los elefantes son los animales más grandes de la tierra. También se les considera una de las especies más majestuosas de todo el reino animal. Hoy en día, las personas tienen la oportunidad de acercarse a algunos de estos grandes animales, ya sea en zoológicos o en parques de diversiones. Algunos de ellos son capturados de la naturaleza y criados selectivamente para que tengan rasgos y características que son deseables para los humanos. Sin embargo, aquellos que han crecido en la naturaleza prefieren que los dejen solos. Estos elefantes salvajes tienen poco o ningún contacto con los seres humanos. Son independientes y suelen ser vacilantes y desconfiados de los seres humanos. Pero quizás, hay casos en los que incluso esta estricta regla debe dejarse de lado. Una vez, cuando un bebé elefante se encontró con un incidente tan desafortunado, la manada de elefantes salvajes no tuvo más remedio que alertar a los humanos que evitaron durante tanto tiempo. Un equipo de rescatistas no pudo decir que no a estos majestuosos animales y los eventos que siguieron fueron absolutamente asombrosos
Los majestuosos elefantes indios
En la India, hay lugares rurales donde los elefantes salvajes deambulan libremente. A pesar de que rara vez son vistas por los lugareños, estas bestias se describen como majestuosas y regias en todos los sentidos. Los residentes de la comunidad habían aprendido a convivir con estos elefantes salvajes con respeto mutuo por el territorio de los demás.
Dado su propio espacio, estos elefantes salvajes no son una amenaza para los humanos. Pero una vez que sienten que se cruzan sus fronteras, tienen la capacidad de infligir daños no deseados. Para los visitantes que rara vez ven majestuosas manadas de elefantes, seguramente es un espectáculo para la vista. Pero como siempre, tiene que haber un límite.
Una procesión de elefantes en el extremo sur de la India
El río Urulanthanni se encuentra cerca del extremo sur de la India. Está rodeado de frondosos bosques que albergan una manada de elefantes local. Las bestias deambulan libres y salvajes. Marchan por la tierra y los trabajadores de la zona llegaron a conocerlos muy bien. Si bien sienten una mezcla de asombro y miedo ante la vista, los trabajadores habían aprendido a no molestarlos.
El bebé elefante era el más pequeño del grupo. Éste era 1/6 del tamaño de un elefante adulto. Mientras la manada cruzaba, el elefante joven tropezó y cayó al hueco entre la tierra y el río. Todavía estaban a un par de pies de la orilla y el río estaba atrincherado con lodo. El bebé elefante se quedó sin poder moverse. El resto de la manada no sabía cómo recuperar al caído. Dadas las circunstancias, salvar al bebé elefante no sería fácil.
La angustia dentro del agujero
En cuestión de segundos, la manada se dio cuenta de que el bebé corría un terrible peligro. Luchó por volver a ponerse de pie. Moverse dentro de un agujero profundo que era casi del mismo tamaño que el cuerpo del elefante bebé estaba drenando su energía. No había suficiente espacio para moverse decisivamente hacia arriba.
Lo que empeoró aún más la situación fue la gruesa capa de barro en el fondo de la cavidad. El bebé elefante sintió la tensión de moverse en lo que parecía cemento húmedo. Comenzó a llorar muy fuerte y todos los elefantes adultos de la manada podían sentir su agonía.
Los Momentos Terribles
El resto de la manada miraba al bebé elefante mientras luchaba por ponerse de pie, con la esperanza de encontrar un punto de apoyo. Los elefantes adultos quedaron momentáneamente aturdidos por lo sucedido. Pero después de unos minutos, sabían que tenían que hacer algo.
Mientras el joven elefante luchaba por su vida, los demás también se sintieron obligados a hacer lo que pudieran. No podrían ayudar al miembro más joven de la familia simplemente mirando y esperando que pudiera levantar su propio cuerpo con éxito. Empezaron a hacer ruidos.
Los elefantes empezaron a sentirse ansiosos
Los ruidos no parecieron ayudar. El bebé elefante mostraba signos de fatiga y desesperanza y la vista era demasiado difícil de soportar para los elefantes adultos. Cuando el peso de la situación comenzó a caer sobre ellos, los hizo aún más desesperados por hacer algo. Comenzaron a caminar de un lado a otro. No podían quedarse ahí y mirar.
Minutos convertidos en horas
Al inspeccionar la pequeña cavidad, los elefantes mayores sabían que no podían entrar para salvar al bebé elefante. Son animales naturalmente inteligentes y sabían que eso solo empeoraría la situación.
El tiempo pasó y aún, los elefantes no sabían qué debían hacer. Pero a medida que los minutos se convirtieron en horas, supieron que el peligro se hacía cada vez mayor a medida que el elefante joven comenzaba a perder su energía. La idea de perder al miembro más joven de la familia era devastadora y, sin embargo, parecía que no podían hacer nada al respecto.
Nadie se quedaría atrás
Se sabe que los elefantes son muy compasivos entre sí. Por lo general, van en grupos que les ayudan a sobrevivir. Aunque su enorme tamaño puede verse como una gran ventaja sobre los depredadores, todavía hay muchos animales peligrosos en la naturaleza que deben evitar.
Como familia, los elefantes pueden ser considerados un buen ejemplo incluso para los seres humanos. Desde el mayor hasta el más joven, todos los miembros de la familia son profundamente valorados. Vayan donde vayan, enfatizan que nadie debe quedarse atrás. Naturalmente, cuando un miembro está en peligro, no se detendrán hasta que todo esté bajo control, incluso si eso significa arriesgar sus propias vidas.
El calor duplicó la agonía
Todo el calvario, comprensiblemente, puso a toda la manada en una posición desesperada. No querían dejar al joven, pero todo lo que podían hacer era caminar de un lado a otro y hacer ruidos. No solo hacían eso para obtener ayuda, sino que lo hacían por su propia angustia.
El barro en la cavidad impidió que el elefante bebé se moviera incluso cuando empujaba con toda su fuerza. Pero a medida que el calor del sol se hizo más fuerte, el lodo espeso y húmedo comenzó a apelmazarse. Parecía que el animal atrapado estaba condenado.
Estaba al lado de la desesperanza
Después de unas horas, el bebé elefante parecía desvanecerse rápidamente. El calor del sol empeoraba las cosas y parecía que un final brutal estaba a la vuelta de la esquina.Los elefantes más viejos todavía estaban en círculos alrededor del agujero. Aunque no pudieron soportar ver el momento desesperado, no se irían. Cuando el bebé elefante pareció cerrar los ojos, la manada comenzó a gritar. Fue un estruendoso grito de angustia.
Las señales de advertencia
Con un pequeño rayo de esperanza, los elefantes mayores dieron sus señales de advertencia. Este sonido ensordecedor es uno de los ruidos más desgarradores que jamás hayas escuchado. Si se encuentra en las cercanías, esta señal de advertencia sería realmente difícil de ignorar.
Cuando los elefantes están angustiados, emiten un sonido que cuando suenan juntos, produce un ruido como el de una trompeta. Al ver que el miembro más joven de su rebaño sucumbía lentamente a la fatiga, comenzaron a trompear tan fuerte como pudieron.
El grito de la inspiración
Aunque un humano no puede entender fácilmente el lenguaje de los animales, cualquiera comprendería seguramente el apoyo moral que la manada estaba dando al bebé elefante. Los elefantes mayores no pudieron bajar porque no había suficiente espacio. Sin embargo, tenían sus voces para pedir ayuda.
Para las mentes más prácticas, la idea de elefantes esperando a que un ángel de la guarda salve al miembro más joven de su manada parece absurda. Pero aún así, estas enormes bestias continuaron enviando señales de advertencia a pesar de estar exhaustas por el calor. Simplemente no podían darse por vencidos.
El último intento por una vida querida
Incluso después de perder la mayor parte de su energía, la voluntad del bebé elefante se recuperó cuando escuchó el sonido ensordecedor del resto de los elefantes de la manada. Era su forma de mostrar su preocupación y amor mutuos. Reuniendo toda la fuerza que quedaba en su cuerpo, el caído una vez más se abrió camino fuera del agujero. Pero parecía que los lados resbaladizos del agujero no permitirían que la cría de elefante saliera tan fácilmente. Con un último intento, el desafortunado elefante volvió a hundirse en el agujero. Fue una vista desgarradora.
El extraño ruido desde la distancia
A la comunidad local le molestaba escuchar ruidos fuertes desde la distancia. Al principio, no pudieron distinguir de dónde venía o qué era. Algunos pensaron que era tráfico, mientras que otros pensaron que era algún tipo de música de lejos. But when the strange noises continued, the locals knew something was wrong. The sound was unusual. However, they just couldn’t figure out what was happening.
El extraño ruido desde la distancia
A la comunidad local le molestaba escuchar ruidos fuertes desde la distancia. Al principio, no pudieron distinguir de dónde venía o qué era. Algunos pensaron que era tráfico, mientras que otros pensaron que era algún tipo de música de lejos. But when the strange noises continued, the locals knew something was wrong. The sound was unusual. However, they just couldn’t figure out what was happening.
Solo hay una forma de averiguarlo
Aunque los lugareños inicialmente estaban bastante temerosos del extraño ruido, algunos de ellos decidieron intentar averiguar de dónde venía. El sonido parecía provenir del bosque que estaba a más de una milla de distancia. Los residentes fueron en grupo y se dirigieron hacia la dirección de los árboles. A medida que se acercaban a la fuente del sonido, algunos de los residentes comenzaron a adivinar qué estaba pasando. Pero aún así, tenían que ser cautelosos.
Qué estaba haciendo el rebaño?
Los residentes finalmente llegaron a un recodo en el río donde vieron de dónde venía el extraño sonido. Al estar lo suficientemente cerca, los ruidos ensordecedores se volvieron difíciles de soportar. Pero aún así, los residentes no dieron marcha atrás. Podían adivinar que el ruido podría provenir de los elefantes, pero aún así, no podían distinguir la razón por la que estaban emitiendo ese sonido atronador. ¿Podría ser que las fieras hubieran acorralado a un animal peligroso? Los lugareños estaban al tanto de los depredadores felinos e instantáneamente temieron por su seguridad.
Los lugareños tuvieron que acercarse, pero aún estaban cautelosos
Incluso si los residentes fueran plenamente conscientes de que los depredadores felinos podrían matarlos en un abrir y cerrar de ojos, simplemente no podrían abandonar la escena sin descubrir qué hizo que los elefantes salvajes gritaran así. Su miedo fue vencido por su curiosidad. A medida que más y más residentes se internaban en el bosque para encontrar la respuesta, la parte más valiente del grupo decidió acercarse a la escena. Sabían que los elefantes salvajes podían atacar a los humanos y herirlos si quisieran. Pero aún así, no se detuvieron.
Los elefantes salvajes parecían saber que había ayuda cerca
En circunstancias normales, los lugareños no se atreverían a acercarse a las bestias salvajes. Siendo fieles a su naturaleza, sabían que los elefantes salvajes protegerían su territorio y dañarían a los seres humanos que pensaban que amenazaban su seguridad. Pero en ese momento en particular, los elefantes salvajes no parecían desconcertados ni enojados en absoluto. La presencia de los lugareños pareció traerles un nuevo rayo de esperanza.
bonita historia, la conciliacion, y entendimiento entre diferentes especies para lograr un acto de amor.