La pesca artesanal de centolla persiste en la ciudad del fin del mundo

Fuente: AFP

En el extremo austral de Argentina, una actividad centenaria se mantiene invariable: la pesca artesanal de centolla.

En Puerto Almanza, un pueblo de apenas 30 familias a unos 70 km al sur de Ushuaia, todos se dedican a la pesca artesanal de este crustáceo, un manjar codiciado por paladares exigentes.

La centolla se sirve entera, hervida y adobada, pero también en cazuelas, sopas, como relleno de las clásicas empanadas o de ravioles.

La pesca de la centolla en la zona del canal de Beagle comenzó en 1930 pero la sobreexplotación llevó a la prohibición temporal de su pesca en 1994. Ahora los pobladores tienen claro que no quieren que los turistas aumenten. De esa manera cuidan el recurso, sin agotarlo.

La centolla se sirve entera, hervida y adobada, pero también en cazuelas, sopas, como relleno de las clásicas empanadas o de ravioles.

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Publicado en Artículos.

Cuba, La Habana. Investigador del Centro de Investigaciones Pesqueras, doctor en Ciencias en el Uso, Manejo y Preservación de los Recursos, y maestro en Ciencias del Agua.

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