Lo que revelan 20 años de investigación sobre microplásticos

by Dra. Emily Greenfield | 21 de septiembre de 2024 | Contaminacion plasticaPollution

En las últimas dos décadas, la investigación sobre los microplásticos ha revolucionado nuestra comprensión de su prevalencia generalizada y sus consecuencias ambientales. Estas pequeñas partículas de plástico, que normalmente son invisibles a simple vista, se han descubierto en casi todas las partes del mundo, desde el fosas oceánicas más profundas a las cimas más altas de las montañas.

Los científicos han descubierto evidencias sorprendentes de su impacto en los ecosistemas, la vida silvestre e incluso la salud humana. Mientras el mundo se enfrenta a contaminación plástica, Dos décadas de investigación centrada han arrojado luz sobre las fuentes, la distribución y las repercusiones a largo plazo de los microplásticos, lo que ha dado lugar a llamamientos urgentes para encontrar soluciones a este creciente desastre medioambiental. Exploremos más a fondo 20 años de investigación sobre los microplásticos y lo que revelan en este artículo.

La alerta temprana de los microplásticos

Hace veinte años, En 2004, un grupo de científicos del Reino Unido dio la primera alerta sobre un problema ambiental en desarrollo: la descomposición de los desechos plásticos en trozos microscópicos, ahora llamados microplásticos. Hasta ese momento, el mundo ya era consciente de la acumulación de residuos plásticos, como botellas y bolsas, en el entorno natural, pero la atención se había centrado principalmente en estos trozos de residuos visibles y de mayor tamaño.

Los científicos introdujeron la noción de que El plástico, con el tiempo, se descompone en partículas más pequeñas, a menudo invisibles a simple vista.. Estas partículas, definidas como microplásticos, son menos de 5 micrómetros de diámetro, aproximadamente el ancho de un cabello humano. Esta nueva forma de contaminación, advirtieron, podría tener consecuencias nefastas para el medio ambiente y la salud humana.

Los científicos estaban preocupados por la posibilidad de que el rápido aumento de la producción de plástico, combinado con la longevidad y la naturaleza desechable de los productos plásticos, inevitablemente condujera a una contaminación por microplásticos. Identificaron un “potencial considerable” para que este problema se convirtiera en una importante crisis ambiental. Sus predicciones fueron claras y resultó que estaban en lo cierto.

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El aumento vertiginoso de los microplásticos: una crisis global

En las últimas dos décadas, producción mundial de plástico se ha disparado, duplicándose hasta más de 400 millones de toneladas métricas anualesPara ponerlo en perspectiva, se trata de… Peso de 1,200 edificios Empire StateEste aumento de la producción de plástico ha contribuido directamente a la proliferación de microplásticos en el medio ambiente. En la actualidad, se han descubierto microplásticos en prácticamente todos los ecosistemas del planeta, desde las fosas oceánicas más profundas hasta las montañas más altas e incluso en algunos de los lugares más remotos. Un estudio de 2020 descubrió que hay microplásticos presentes en el agua de lluvia, indicando que se están moviendo en nuestra atmósfera y se depositan en el suelo a través de la precipitación.

Investigaciones posteriores han demostrado que Los microplásticos ahora son parte del aire que respiramos, sobre todo en ambientes interiores donde se acumulan partículas de textiles sintéticos y polvo doméstico. Una estimación alarmante de la consultora medioambiental Acción de la Tierra sugiere que Casi 13 millones de toneladas métricas de microplásticos ingresan a los océanos y a los ecosistemas terrestres cada año.

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¿De dónde provienen los microplásticos?

En su investigación inicial, los científicos plantearon la hipótesis de que la principal fuente de microplásticos sería la descomposición de desechos plásticos de mayor tamaño, como botellas, bolsas y otros productos desechables. Esta es, de hecho, la fuente más importante, pero investigaciones posteriores han identificado muchos otros contribuyentes a la contaminación por microplásticos.

  • Neumáticos de gomaA medida que los vehículos circulan, los neumáticos se desgastan y desprenden pequeñas partículas de caucho que contienen plástico. Estas partículas son transportadas por el viento y el agua y acaban entrando en los cursos de agua y los océanos.
  • Textiles Sintéticos:Cada vez que usamos o lavamos prendas de vestir confeccionadas con fibras sintéticas como el poliéster o el nailon, se liberan microfibras. Estas microfibras son demasiado pequeñas para que las filtren la mayoría de los sistemas de tratamiento de aguas residuales, por lo que terminan en ríos, lagos y océanos.
  • Pintar:Los polímeros plásticos se utilizan a menudo en pinturas y, a medida que la pintura se desgasta, libera partículas microplásticas. Sólo la pintura puede aportar hasta 1.9 millones de toneladas métricas de microplásticos al medio marino cada año.
  • Las artes de pesca:Las redes y cuerdas que se utilizan en la pesca comercial suelen estar hechas de plástico. Cuando estos aparejos se pierden o se desechan en el océano, se descomponen en pedazos más pequeños, lo que agrava el creciente problema de la contaminación por microplásticos.

Avances en la detección de microplásticos

Una de las razones por las que se han encontrado microplásticos en tantos lugares es que más científicos los están buscando que nunca y están equipados con mejor tecnología. Los avances en los métodos de detección, como Cromatografía de gases por pirólisis y espectroscopia de masas, han hecho más fácil la identificación de partículas pequeñas y oscuras como las que se desprenden de la erosión de los neumáticos. Otros métodos permiten a los investigadores contar partículas microplásticas con mayor precisión y clasificarlas por tamaño y tipo de polímero, lo que puede ayudar a determinar su toxicidad.

 

Estos avances tecnológicos han dado lugar a una explosión de investigaciones sobre los microplásticos en el medio ambiente y en los organismos vivos. Durante las últimas dos décadas, los científicos han documentado microplásticos en más de 1,300 especies acuáticas y terrestresQuizás lo más preocupante sea el descubrimiento de microplásticos en humanos. Estudios han encontrado microplásticos en la sangre humana, la leche materna, los pulmones, los riñones, el hígado y la placenta. A principios de este año, Los investigadores de la Universidad de Nuevo México encontraron microplásticos en todas las placentas que analizaron: 62 de 62.

 

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Impactos de los microplásticos en la salud y el medio ambiente

La presencia de microplásticos en organismos vivos plantea serias dudas sobre su impacto en la salud. Si bien los científicos aún están tratando de reconstruir el panorama completo, Estudios de laboratorio han vinculado los microplásticos con la inflamación celular, la propagación del cáncer y otros efectos adversos para la salud. Algunas evidencias epidemiológicas incluso sugieren que Los microplásticos pueden contribuir a las enfermedades cardíacas. Estos hallazgos son alarmantes, especialmente dada la creciente conciencia pública sobre el tema.

Una encuesta realizada en Alemania en 2023 reveló que los consumidores están más preocupados por los microplásticos en los alimentos que por cualquier otro problema de salud, incluida la resistencia a los antibióticos y los residuos de pesticidas. En Estados Unidos, una encuesta reciente reveló que más de XNUMX personas están expuestas a microplásticos en los alimentos. 90% de votantes son “algo“O”muy” preocupa la presencia de microplásticos en el cuerpo humano. Esta creciente preocupación pública ha llevado a un mayor escrutinio de la industria del plástico y a demandas de una regulación más estricta.

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Respuesta de la industria y medidas regulatorias

La industria del plástico ha reconocido la presencia de microplásticos en el medio ambiente, pero niega que existan pruebas suficientes para demostrar que representan una amenaza para la salud humana. Grupos industriales como la Asociación de la industria de los plásticos Los científicos sostienen que se necesita más investigación y señalan la necesidad de invertir en reciclaje y prevención de la contaminación como parte de sus esfuerzos para mitigar la contaminación por plástico. Sin embargo, los críticos sostienen que estas medidas son insuficientes, dada la magnitud del problema.

Algunos gobiernos ya han comenzado a tomar medidas. En 2020, Francia aprobó una ley que exige que todas las lavadoras nuevas incluyan filtros de microfibra para capturar los microplásticos liberados durante el lavado. La Unión Europea también ha comenzado a eliminar progresivamente los microplásticos en productos de consumo como la purpurina y los cosméticos. Sin embargo, muchos expertos creen que se necesitan soluciones más integrales.

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El camino a seguir: reducir la contaminación por microplásticos

Una de las formas más eficaces de reducir la contaminación por microplásticos es reducir la producción de plástico en general. Richard Thompson, el biólogo marino que dirigió el estudio de 2004 que acuñó por primera vez el término “microplásticos”, cree que ya hay suficiente evidencia del daño que causan los microplásticos como para justificar una acción inmediata. Sostiene que las soluciones deberían centrarse en evitar que los microplásticos entren al medio ambiente en primer lugar.

Las posibles soluciones incluyen:

  • Eliminación progresiva de los plásticos de un solo uso:Reemplazar los plásticos desechables por alternativas reutilizables puede reducir significativamente la cantidad de desechos plásticos que llegan al medio ambiente. Sin embargo, estas alternativas deben ser asequibles y convenientes para su adopción generalizada.
  • Enfoques multidisciplinarios:Para abordar la contaminación por microplásticos se necesitan aportes de múltiples campos, como la economía, las  ciencias del comportamiento y los marcos legales. Los cambios en las normas sociales, los incentivos económicos y las políticas regulatorias son esenciales para reducir la producción de plástico y gestionar los desechos plásticos de manera más eficaz.

Una iniciativa prometedora es la Próximo tratado de las Naciones Unidas para acabar con la contaminación plástica, cuyo objetivo es abordar el problema a escala mundial. El tratado, cuya finalización está prevista para finales de este año, podría reducir significativamente la contaminación por plásticos y microplásticos en todo el mundo.

Después de dos décadas de investigación sobre los microplásticos, una cosa está clara: están en todas partes y su impacto en el medio ambiente y la salud humana es profundo. A medida que aumenta el  conocimiento científico, también aumenta la urgencia de actuar. Para abordar esta crisis se necesitará cooperación mundial, regulaciones más estrictas y un cambio fundamental en la forma en que producimos y utilizamos el plástico. El desafío es inmenso, pero las soluciones están a nuestro alcance, si actuamos ahora.

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Autora

  • Dra. Emily Greenfield

    La Dra. Emily Greenfield es una ambientalista altamente exitosa con más de 30 años de experiencia en la redacción, revisión y publicación de contenido sobre diversos temas ambientales. Originaria de Estados Unidos, ha dedicado su carrera a generar conciencia sobre temas ambientales y promover prácticas sustentables.

Fuente: https://sigmaearth.com/es/what-20-years-of-research-on-microplastics-reveals/#comment-21176

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Publicado en Artículos, Ecología, Plasticos/ Microplasticos.

Cuba, La Habana. Investigador Titular del Centro de Investigaciones Pesqueras, doctor en Ciencias en el Uso, Manejo y Preservación de los Recursos, y maestro en Ciencias del Agua.

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