Respuesta a ARMANDO LÓPEZ, DIEZ DE OCTUBRE, LA HABANA:
Cierto, el manatí (Trichechus manatus) es el mayor y más impresionante mamífero de Cuba. Deslumbró a Cristóbal Colón a tal punto que ordenó se escribiera en el libro de bitácora el 9 de enero de 1493: “[…] el Almirante fue al río del oro, vio tres sirenas que aparecieron en la superficie del mar; estas no eran hermosas como se pintan, aunque tienen algo en la cara de humanas”. Su presencia en la costa norte oriental era abundante, al punto que aquí se construyó el central Manatí en 1912 y su batey originó el actual municipio de Manatí, provincia de Las Tunas. Duele saber que algunos pescadores y pobladores costeros lo comen, ¡si, se lo zampan de pura gula! Conversé con varias personas que lo han comido: “Adobarlo con aliño criollo, reposar y después freírlo. ¡Es exquisito!”. “Tiene las tres carnes: cerdo, res y pollo”. “El día que maté un manatí me estremecí, porque mientras moría aquel animal enorme lloraba como un niño. Nunca he vuelto a capturarlo ni permito que mi tripulación lo haga”. Se alimenta de hierbas marinas y plantas acuáticas. Logra unos 12 pies de largo y puede alcanzar las 3 500 libras. Piel carente de pelos, extremidades delanteras modificadas a modo de aletas, cola aplastada, corta y muy fuerte que le confiere ese aspecto poderoso, pese a lo cual se encuentra en peligro de extinción. Su enemigo principal es el hombre de mar quien lo pesca para comer. ¡Horror! Lo golpea con su embarcación de manera accidental o queda atrapado entre sus redes, de donde le resulta muy difícil salir para el recambio de aire y muere por asfixia. La hembra pare una sola cría cada tres o cuatro años que pesa unos 30 kilogramos, algo desproporcionado al compararle con un ternero Holstein que recibí siendo un veterinario bisoño: pesó 105 libras (48 kilogramos). ¡Nos vemos!
DR. WALFRIDO LÓPEZ GONZÁLEZ
