Una veintena de pescadores e investigadores de Vietnam, Sudáfrica, Chile y Galicia surcaron ayer aguas arousanas para conocer de cerca el funcionamiento de los parques de cultivo de Carril en los que nace la almeja más preciada del mundo. La delegación extranjera, maravillada con el recurso que crece a los pies de Cortegada, un entorno natural privilegiado, también presenció el proceso de cribado en la lonja carrilexa y por la tarde visitó la de Cambados. Tsele Nthane y Jéssica Cabrera son dos de los participantes en este taller internacional sobre pesca de pequeña escala que se inauguró ayer con visitas exteriores.
Tsele Nthane es investigador de la Universidad de Cape Town. Su principal misión en el proyecto sobre pesca artesanal iniciado en 2014 con otros investigadores de Sudáfrica, Chile, Vietnam y Suecia es comparar la situación de la pesca a pequeña escala en los distintos países analizados. El estudio llega en Carril a su fase final con la exposición de conclusiones. La principal es que la pesca artesanal, pese a contribuir al 66% del consumo humano directo mundial, está experimentando una creciente vulnerabilidad.
-¿ Cuáles son las principales diferencias entre la pesca artesanal gallega y la sudafricana?
– Aquí hay un acceso mucho más abierto a los recursos, una mejor organización y hay más mujeres trabajando en el mar. En Sudáfrica los pescadores son bastante pobres y están marginados por parte del Gobierno. Uno de los principales problemas que tenemos allá y aquí es que por mucho que se coseche, siempre hay un intermediario que siempre es el que más beneficio saca de todo el proceso.
– ¿También tienen problemas con las cuotas?
– Las cuotas son muy elevadas y la mayoría de los pescadores no pueden acceder a ellas. En Sudáfrica es un asunto de implantación reciente, pues fue en 2012 cuando entró en vigor el decreto de las cuotas para pesca de pequeña escala. Los marineros llevaba muchos años luchando, pues en 1994 cuando Nelson Mandela se convirtió en presidente, se pensaba que se arreglaría la situación de las cuotas pero no fue así. Hubo que esperar varios años. Voy a fijarme en cómo las han implementado y regulado en España.
– ¿Tienen problemas de sobreexplotación?
– Sí, es otro gran problema que tenemos en Sudáfrica. Hay mucha pesca furtiva, sobre todo en las especies de mayor valor. Por una parte se intenta que todo el mundo tenga acceso a la pesca artesanal pero que también sea sostenible y es complicado. Hay que encontrar un equilibrio. La pesca furtiva la ejerce quien no tiene dinero. Aquí, en Galicia, es mucho más accesible entrar en la pesca y hay menos furtivismo. En Sudáfrica es un problema que afecta a toda la sociedad, pues ha generado muchos problemas sociales. Los derechos pesqueros van ligados a los derechos humanos y ustedes tienen más.
