Si la tendencia actual persiste, el agua de la Bahía de Mazatlán aumentaría en 7 °C su temperatura para el año 2100, advierten investigadores de la UNAM. Aunque el calentamiento del agua sea menor, habrá cambios permanentes en el ecosistema costero.
El agua de la Bahía de Mazatlán se está calentando más rápido que el promedio de los océanos del mundo, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este cambio podría provocar la migración de especies marinas a zonas más frías y la llegada de especies exóticas que habitan aguas cálidas de otras regiones.
El coordinador del estudio que fue publicado en la revista científica Progress in Oceanography, Joan Albert Sánchez Cabeza, dijo que en los últimos 40 años la tendencia de calentamiento promedio en la Bahía de Mazatlán es de 0.57 C°, mientras que a nivel global la temperatura de los océanos ha aumentado dos décimas de grado por década.
Esto quiere decir que, por cada 20 años, la temperatura del agua en la bahía del puerto sinaloense ha aumentado un grado. Y aunque pueda parecer poco, estos cambios generarán un impacto en los ecosistemas costeros que aún deben ser estudiados, explicó el especialista en cambio global del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM, Unidad Académica Mazatlán.
Si la tendencia actual persiste, el agua de la Bahía de Mazatlán aumentaría en 7 °C su temperatura para el año 2100. Este escenario sería el más catastrófico. Aunque el incremento fuera menor, habrá cambios permanentes en el ecosistema costero, por lo cual es necesario tomar medidas lo más pronto posible para paliar sus efectos.
“Ese escenario es un cálculo en un papel; no decimos que vaya a ocurrir, pero es posible y sería el más catastrófico”, precisó el investigador.
¿Por qué ocurre?
A través de la Gaceta UNAM se dio a conocer que el aumento de la temperatura en las aguas superficiales del mar en todo el mundo está relacionado con el calentamiento global inducido por el ser humano con el consumo de combustibles fósiles que liberan dióxido de carbono a la atmósfera.
Aunque todavía no se tiene una explicación clara, se estima que el agua de la zona costera de Mazatlán podría estar aumentando a mayor velocidad por diversos factores, como la poca profundidad del agua además de “una influencia creciente del Agua Superficial Tropical más cálida transportada por la Corriente Costera Mexicana y el transporte de aguas más cálidas procedentes del Pacífico Occidental durante los eventos de El Niño”.
El documento precisa que los sistemas marinos alrededor del planeta no son homogéneos, de manera que el cambio de temperatura puede variar de un lugar a otro y ninguno de estos procesos es idéntico.
Afectaciones
Sánchez Cabeza mencionó que no todos los organismos marinos tienen la capacidad de tolerar los cambios de temperatura, de manera que en algunas regiones ya se están registrando migraciones de especies que pueden trasladarse, tal es el caso de los peces. Las merluzas del Atlántico Norte, por ejemplo, se han ido más hacia el norte buscando aguas más frías.
En Mazatlán también se podría dar la migración de especies y la llegada de otras procedentes de regiones más cálidas. Estos cambios son lentos y pueden parecer imperceptiles, pero la tendencia indica que el calentamiento será cada vez más extremo.
“Vamos a tener especies que van a ir progresivamente desapareciendo por esta migración a aguas más frías; el ecosistema se va a transformar. No podemos generalizar, porque depende de cada especie; pero, en general, estos ecosistemas se irán transformando, como está ocurriendo en otras partes del mundo”, señaló.
Con el aumento de la temperatura del agua también disminuye el oxígeno y se reduce la productividad, afectando a las comunidades que viven de la pesca, dijo aparte en entrevista con Son Playas.
Apostar por el uso de energías renovables, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cambiar los hábitos de consumo, son algunas de las medidas que deben tomarse por parte de las naciones y en el ámbito personal para mitigar el calentamiento global y sus efectos sobre el océano y las regiones costeras, opinó.
Lee el reporte completo aquí.
Sobre el estudio
El estudio Rapid surface water warming and impact of the recent (2013 – 2016) temperature anomaly in shallow coastal waters at the eastern entrance of the Gulf of California, fue publicado en la revista científica Progress in Oceanography. En la investigación participó un equipo de investigadores de la UNAM conformado por Joan Albert Sánchez Cabeza, José Luis Carballo, Benjamín Yáñez y Ana Carolina Ruiz Fernández, de la Unidad Académica Mazatlán del ICML; José Gilberto Cardoso Mohedano, de la Estación El Carmen del ICML; Carlos Alberto Herrera Becerril, del Posgrado en Ciencias del Mar y Limnología; y León Felipe Álvarez Sánchez, de la Unidad de Informática Marina del ICML. Para medir la temperatura superficial del agua del mar, el Instituto cuenta con tres observatorios costeros del cambio global ubicados en Ciudad del Carmen, Puerto Morelos y Mazatlán, en donde se tiene más tiempo de estudio.
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