Por CLAUDIA PIS GUIROLA
Bajo estrictas medidas higiénico-sanitarias transcurre la primera jornada de reapertura del Aeropuerto Internacional José Martí, de la capital cubana, con la llegada de vuelos comerciales, regulares y chárter de varias aerolíneas.
Los viajeros que arriban a suelo nacional deben pasar por un examen de PCR para determinar la presencia o no del virus SARS-CoV-2, y con vistas a ello han dispuesto cabinas con dos sillas e igual número de técnicos, que les aplican el procedimiento.
Después de realizar la prueba, los asientos y otras áreas donde el visitante haya tenido contacto se higienizan con soluciones cloradas o hidroalcohólicas, a fin de mantener la inocuidad del ambiente.
Asimismo, los profesionales involucrados cuentan con todos los medios de protección necesarios: batas, sobrebatas, mascarillas faciales y caretas protectoras.
Las autoridades sanitarias conservan la información de cada pasajero, quienes están en la obligación de reportarse al área de Salud correspondiente al lugar donde permanecerán durante su estancia en el país.
En todas las áreas de la terminal aérea se han ubicado estaciones sanitarias, con termometría y desinfección de manos, así como señalizaciones que advierten sobre la obligatoriedad de usar permanentemente el nasobuco, guardar el distanciamiento social y lavarse constantemente las manos.
De esta manera Cuba reitera su decisión de garantizar la salud y la vida de sus nacionales, así como de los extranjeros que nos visiten, ratificándose como un destino seguro, cuyos resultados en materia de enfrentamiento a la pandemia son reconocidos a nivel internacional. (ACN).
(Información en construcción).
