Las partículas de plástico que flotan a la deriva en el océano y ríos se han constituido en un peligro para la vida acuática. Con frecuencia los organismos acuáticos ingieren las partículas de microplástico, confundiéndolas con comida.
A medida que aumenta la concentración de microplásticos/microesferas (MP) en las regiones costeras y estuarios, también aumentan las preocupaciones por el funcionamiento de los ecosistemas marinos y el incremento en la probabilidad de brotes de enfermedades y epidemias.
El microplástico se acumula en los intestinos de los animales, afectando el crecimiento y el comportamiento.
Reportes científicos recientes sugieren que su salud puede verse comprometida aún más, ya que los plásticos proporcionan superficies para que se congreguen una miríada de microorganismos, incluidos los patógenos que causan enfermedades.
Los científicos de la Ningbo University, de la Ningbo Academy of Inspection and Quarantine, del Ningbo Customs District Technology Center investigaron el impacto de las MP de cloruro de polivinilo (PVC-MP) en la infección por el virus del síndrome de la mancha blanca (WSSV) en camarones.
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