Aguajíes: una extraña especie de pez en Cuba

Sobre sus comportamientos asociados a la reproducción…

en Chess.com 05/05/2019
El comportamiento natural de estos peces solo se puede observar en arrecifes o lugares donde no se practica la pesca submarina

Fotos: Naturaleza Secreta de Cuba

 

Dos aguajíes se acercan, pegan sus cuerpos, cambian los patrones de su coloración, le aparecen rayas negras en la cabeza y comienzan a realizar un sonido de tambor perceptible perfectamente por un buceador que se encuentre a pocos metros de ellos. Inicialmente el acercamiento es cabeza con cabeza, uno de frente al otro, como quien pega el oído a la cabeza del otro, y después es cabeza pegada a la cabeza del otro; pero nadando en el mismo sentido. De pronto se produce un estampido y salen nadando disparados a gran velocidad por un centenar de metros. Ahora aclaramos nuestra visión de qué está ocurriendo allí, según la visión de Noel Lopez Fernandez, el autor de la foto.

Noel nos comenta: “En más de una ocasión, hemos tenido la suerte de ser testigos de un comportamiento animal muy difícil de observar en la naturaleza. En este caso me estoy refiriendo a los peces, y siendo más específicos a una especie conocida en Cuba como Aguají (Mycteroperca Bonaci), que puede llegar a tener más de 90 cm de tamaño y 100 libras de peso. Este pez generalmente es muy perseguido por los pescadores submarinos, por su gran tamaño y la calidad de su carne, aunque en ocasiones puede estar contaminado con la toxina que produce la ciguatera.

El comportamiento natural de estos peces solo se puede observar en arrecifes o lugares donde no se practica la pesca submarina u otra pesca por parte del hombre. En este caso lo hemos observado en JardinesdelaReina, parque nacional de Cuba, reconocido entre los mejores lugares del mundo para el buceo contemplativo.

No estamos completamente seguros; pero pensamos por varias razones que este comportamiento se debe no a un momento reproductivo y sí a un conflicto territorial: estos peces por su tamaño están prácticamente en el tope de la cadena alimenticia, son aproximadamente del mismo tamaño, los cambios de colores y patrones son iguales en los dos individuos, cuando se trata de un comportamiento reproductivo el macho y la hembra toman coloraciones diferentes; y por último, este conducta no se ha visto en la época reproductiva de esta especie, al contrario. Indudablemente nos queda mucho por aprender de la naturaleza y mucho más del mundo submarino de los cuales solo somos visitantes ocasionales.

Fuente: https://www.cubahora.cu/ciencia-y-tecnologia/el-toque-de-tambor

 

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Publicado en Artículos, Ecología, Pesca.

Cuba, La Habana. Investigador del Centro de Investigaciones Pesqueras, doctor en Ciencias en el Uso, Manejo y Preservación de los Recursos, y maestro en Ciencias del Agua.

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