Por Yasset Llerena
Fotos: Yasset Llerena y Jorge Bonet
A partir de marzo la COVID-19 nos cambió la cotidianidad. La Habana, al igual que el resto del país, era otra desde entonces. Y aunque ya estamos en la primera fase pos COVID-19 en la capital, y en la segunda en el resto del país, excepto Matanzas, no falta quienes andan sus calles en medio del gris que señorea en la urbe.
El mundo atraviesa una crisis a causa del nuevo contagio, y estos largos meses de confinamiento dejan ya un antes y un después en la memoria de todos. La amenaza sigue, por tal motivo, salir solo lo necesario y obligados a que el andar sea ahora diferente, debe seguir en el ánimo de todos, porque solo así podrá ser vencido tan poderoso e invisible contrincante.
El país avanza en la readaptación y retorno a la nueva normalidad, sin pasos en falso ni salidas apresuradas. Por ello, entre gestos de solidaridad y apoyo de todos, se debe restituir ese equilibrio emocional que tanto necesita la humanidad.
Estas imagenes son un recuento a estos más de cien días de esfuerzos ingentes, muchas veces callados, y también de sacrificios en todos los ordenes para no sucumbir a la enfermedad.
Bohemia invita a la reflexión en este corto recorrido, testimonio de todo un pueblo que sin ser rico se ufana de estar entre los países al que menos daños pudo hacerle la pandemia.
Un abrazo solidario a la valiente república de Cuba hermana de México, gracias por el ejemplo siempre
Gracias y suerte y nuestros deseos México mejore poco a poco su situación con la Pandemia
Se refleja la gran atención y participación de la población, con información, disciplina, conocimiento y solidaridad. Bien por ello y su gran ejemplo para la humanidad de como enfrentar a los se ese enemigo silencioso.