Estado de emergencia.
Así lo declaró el presidente de Rusia, Vladimir Putin, después de que se derramaran 20.000 toneladas de diésel en un río en el Círculo Polar Ártico.
El derrame ocurrió cuando un tanque de combustible en una planta de energía cerca de la ciudad siberiana de Norilsk colapsó el viernes pasado.
El director de la central eléctrica, Vyacheslav Starostin, fue detenido y permanecerá en custodia policial hasta el 31 de julio, pero aún no fue acusado
La planta es propiedad de una subsidiaria de Norilsk Nickel, que es el principal productor mundial de níquel y paladio