Especialistas del Parque Nacional Guanahacabibes impulsan un proyecto denominado «Costa limpia»
Autor: Ronald Suárez Rivas | ronald@granma.cu
Pinar del Río.–Ante el problema de alcance mundial que significan las grandes cantidades de desechos que flotan sobre los mares, especialistas del Parque Nacional Guanahacabibes impulsan un proyecto denominado «Costa limpia».
La iniciativa surgió hace dos años y ha logrado implicar a las comunidades de la península y a estudiantes de las universidades de Pinar del Río y de La Habana.
El ingeniero Lázaro Márquez Govea, su coordinador, cuenta que además del saneamiento de grandes extensiones de costa, ha incluido estudios científicos a fin de determinar cuánta «basura oceánica» arriba a esta sensible región del occidente cubano y sus posibles efectos sobre el medioambiente.
A nivel mundial, explica que las islas de desechos, producto de la contaminación ocasionada por el hombre, afectan al menos a 267 especies y a un tercio de la superficie de los hábitat marinos.
«Se trata de un problema que ya adquiere proporciones globales y que aumenta cada minuto», dice.
Por ello, advierte que existe un llamado de las Naciones Unidas a que los países que sufren esta situación, intenten controlarla de alguna manera o mitigar los efectos que trae a la naturaleza y a la biodiversidad marina.
En el caso de Guanahacabibes, un sitio que por sus relevantes valores naturales ostenta la condición de Área Protegida de Recursos Manejados y de Reserva de la Biosfera, el especialista señala que, a partir de los cálculos realizados, estiman el arribo de entre 15 y 20 toneladas anuales de basura (principalmente objetos plásticos), debido a su posición geográfica y al complejo sistema de corrientes marinas que la bordea.
Con el propósito de impedir que la región se convierta en un enorme tiradero, el proyecto ha logrado movilizar a los pobladores, a estudiantes universitarios que realizan acá sus prácticas profesionales o ayudan a la conservación de las tortugas marinas, e incluso a los turistas.
Como resultado de este esfuerzo conjunto, en el que intervienen el Parque Nacional, la empresa Agroforestal Guanahacabibes y otras instituciones, se han limpiado amplios sectores de la zona costera y recogido un volumen considerable de plásticos, que se emplean en reciclaje como materia prima y en la elaboración de objetos utilitarios.
«La experiencia ha tenido un impacto significativo en el plano ambiental, pues los desechos afectan procesos naturales como la anidación de tortugas marinas y el desarrollo de la vegetación de costa arenosa», asegura Márquez.
«Además, contribuye a mantener el valor estético de las playas y otros sitios de interés turístico».
Por otra parte, afirma que desde el punto de vista científico, ha permitido ampliar el conocimiento y avalar la metodología diseñada, para su potencial aplicación en otras zonas de Cuba afectadas por la acumulación de basura de origen oceánico.
«La participación activa de jóvenes universitarios y de los pobladores de las comunidades de la península, junto a los especialistas del Parque Nacional, reafirma el compromiso con la protección del medioambiente y valida un modelo de actuación local para enfrentar un problema global».
En contexto
- El primer signo de alerta sobre el problema de las basuras marinas se produjo en los años 60, por los efectos observados en las focas y algunas aves.
- Anualmente se vierten más de ocho millones de toneladas de basura al océano, el equivalente a un camión de basura vertido cada minuto al mar.
- En un estudio reciente, se estimó que existen entre 7 000 y 35 000 toneladas de plástico flotando en los océanos.
- En estudios realizados en distintas playas y costas del mundo, alrededor de un 90 % de la basura marina encontrada corresponde a plásticos.
- Se ha estimado que aproximadamente el 15 % de la basura marina flota sobre la superficie del mar, otro 15 % permanece en la columna de agua y el 70 % restante descansa sobre el lecho marino.
Fuente: Periodico Granma, Cuba.