La Asociación Aves Argentinas presentó un informe a las autoridades nacionales que demuestra que el avance de la construcción es una seria amenaza para la especie.
Un ave que reina sobre aguas intervenidas. Un ave que puede desaparecer. Un ave en lista roja. Un ave que habita la estepa argentina y ningún otro lugar en el mundo. Una especie de la que sólo quedan 800 individuos. Y la mano del hombre posada sobre su ecosistema, a punto de convertirse en el verdugo que borrará a ese especie de la faz de la tierra. Todo eso está sucediendo alrededor del Maca Tobiano en Santa Cruz, donde el avance de una obra descomunal –las represas Condor Cliff y Barrancosa– podría ser, ya no una amenaza, sino su sepultura.
El Macá Tobiano -un ave acuática que suele zambullirse en busca de alimento- es una especie exclusiva de la Patagonia argentina. La conservación de este patrimonio genético es responsabilidad del Estado nacional. Esta semana, la Asociación Aves Argentinas presentó un informe acerca del impacto que la construcción de las represas está produciendo sobre la especie por la pérdida de hábitat.
Los datos fueron fueron recolectados por dos expertos del CONICET: Ignacio Roesler, Director Científico de Aves Argentinas, y Laura Fasola, a cargo del proyecto para la conservación de la especie. Los presentaron ante la Administración de Parques Nacionales, que depende del Ministerio de Medio Ambiente. El objetivo de toda esa información es dar a conocer los motivos por los cuales la construcción de las represas podría representar la irreversible desaparición del Macá.
El informe se enlaza con un reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia a través de cual se solicita a organismos nacionales datos sobre el impacto en el Medio Ambiente que ambas Hidroeléctricas están ocasionando. La obra está a cargo de una UTE conformada por Electroingeniería, la china Ghezouba e Hidrocuyo.
De acuerdo con el informe de Aves, de los muestreos realizados entre las temporadas 2010-2011 y 2019-2020 surge que la población reproductiva actual de Maca Tobiano es inferior a los 800 individuos adultos. En los últimos 35 años, la especie se redujo en un 80%. Por esta razón, está categorizada como Críticamente Amenazada a nivel global. Si su extinción no se concretó todavía, es debido a los esfuerzos de conservación realizados en el último lustro por agrupaciones civiles y actores privados decididos a salvarlo.
Hace 5 años, el programa desarrollado por Aves Argentinas para salvar al Maca Tobiano fue seleccionado desde Japón por la automotriz Toyota entre 26 propuestas de todo el mundo. Desde entonces, la compañía y los conservacionistas trabajan palmo a palmo. Es un ejemplo de iniciativa privada y civil en pos de un bien colectivo.
“En 2015, comprometidos con nuestro Desafío Ambiental 2050, iniciamos un trabajo de colaboración con Aves Argentinas, organización nacional que hace más de 100 años protege las aves silvestres y la naturaleza. Contagiados por la pasión de nuestros nuevos amigos conservacionistas nos sumamos a la difícil tarea de salvar al macá tobiano”, explica Carolina Llamedo, quien representa a Toyota en el proyecto de conservación de la especie, declarada Monumento Natural Provincial (ley N° 2.582).
“Los científicos y voluntarios del proyecto recorren diariamente extensas distancias por caminos extremos y en condiciones climáticas adversas. Desde Toyota entendemos que la mejor forma de colaborar es facilitando su movilidad a través del préstamo y donación de nuestros vehículos”, agrega. La firma Japonesa aportó 60 mil dólares por dos años para que los ambientalistas pudieran llevar adelante un intenso trabajo de identificación de los ejemplares. Solventado de ese modo, el trabajo de Aves Argentinas adquirió un rango máximo de jerarquía.
“En Aves Argentinas hemos mantenido un cercano seguimiento de la evolución de este tema que nos preocupa sobremanera. Junto a la coalición que defiende el río Santa Cruz y su biodiversidad hemos presentado argumentos al Estado para que no avance con este proyecto en reiteradas oportunidades. Las represas podrían ser una trampa mortal para nuestro querido macá tobiano por el que tanto hemos trabajado durante estos años”, destaca Hernán Casañas, Director Ejecutivo de Aves Argentinas.
Las posibles amenazas que puede estar afrontando el Macá Tobiano durante la migración son varias y crecientes, dice el informe. “El potencial efecto de accidentes por presencia de tendidos eléctricos y otras obras semejantes a lo largo de las rutas migratorias o alteraciones en los sitios de concentración invernal, como son los estuarios de los grandes ríos, son preocupantes”, advierte.
Las represas sobre el río Santa Cruz son uno de los proyectos más ambiciosos de la obra pública en el país. Fueron impulsadas por la vicepresidente la Nación, Cristina Kirchner. Son diversas las voces que sugieren que el proyecto responde más intereses políticos que a una necesidad certera. Mauricio Macri suspendió los trabajos en 2015, pero después de una serie de cambios, y presión del gobierno de China, decidió que se avance en las tareas. Hoy el proyecto está semiparalizado, a la espera de que el gobierno de Alberto Fernández de luz verde a modificaciones propuestas por los constructores. En medio, la Corte Suprema quiere más datos sobre el aparente daño ambiental que ocasionaría a los ecosistemas circundantes. Allí persiste, en medio de todos los peligros, el diminuto pero cada vez más trascendente Macá Tobiano.
Clarín
8 de Noviembre de 2020.