Cuando la gente habla sobre el uso de químicos en los campos de cultivo, a menudo usan la palabra “pesticidas”. Para las personas que no se dedican a la agricultura, los pesticidas o plaguicidas tienden a ser la categoría general de todos y cada uno de los compuestos químicos que se aplican en los cultivos, sin embargo, esta es una suposición equivocada. Los agricultores no tienen un frasco o bolsa con la etiqueta “plaguicida” para aplicarla en cualquier situación o a cualquier cosa. En la agricultura y en Summit Agro Perú llamamos “productos fitosanitarios” a los tratamientos químicos que se utilizan en la actividad agrícola.
La verdad acerca de los productos que se utilizan en los campos para la protección de los cultivos es que son químicos específicos etiquetados para usos determinados y en cantidades definidas. Así como los agricultores tienen múltiples opciones para elegir con cual semilla quieren trabajar, también tienen alternativas cuando se trata de escoger los productos para tratar los cultivos.
Los productos varían dependiendo del cultivo, las plagas, la condición actual del cultivo, las condiciones climáticas, etc. Las decisiones que los agricultores toman con respecto a qué aplicar son cuidadosas, calculadas y medidas. No es algo que se hace al azar o sin pensar como muchos sugieren.
En el mundo de la agricultura, los productos para la protección de cultivos o fitosanitarios se clasifican en diferentes categorías. En este artículo mencionaremos los diferentes tipos, por qué se usan y cómo afectan los cultivos en los campos. Para entender cómo y por qué se usan ciertos químicos, es importante entender la ciencia detrás de cómo y por qué funcionan. Para entender esta postura, piensa en lo siguiente: si quieres limpiar el piso, no usas el jabón diseñado para limpiar los platos. Usas el jabón específico para esa tarea en particular.
Explicaremos en los términos más sencillos posibles cuáles son los diferentes productos fitosanitarios que se utilizan en la agricultura.
Herbicidas
Al igual que en el hogar o jardín, el control de malezas es importante para asegurar que el cultivo crezca. En la década de 1940 nació un nuevo tipo de herbicida que permitía aplicar una cantidad relativamente baja de producto químico, usando bajos volúmenes de agua, lo que significaba que se podía matar selectivamente la maleza sin dañar las plantas del cultivo.
Los herbicidas actúan de varias maneras diferentes al afectar las malezas objetivo: destruyendo células y tejidos; impidiendo que las células se dividan, impidiendo así que la planta crezca; promoviendo el crecimiento incontrolado, matando así a la planta; o interrumpiendo los sistemas enzimáticos vitales dentro de la planta.
Estos diferentes métodos se llaman “modos de acción”, a través de ellos se clasifican los herbicidas. Por ejemplo, el glifosato es un modo de acción que inhibe una enzima que es vital para que las plantas produzcan determinados aminoácidos. Sin estos aminoácidos la planta (maleza) muere.
Los herbicidas también se clasifican por “modos de absorción”. No todos los herbicidas llegan a la planta por el mismo método. Algunos herbicidas actúan sobre la planta cuando la tocan por primera vez, otros son absorbidos del suelo por las raíces y otros entran en la planta por absorción a través de las hojas.
Insecticidas
Los insecticidas son sustancias químicas que se usan para controlar a los insectos matándolos o impidiéndoles participar en comportamientos que son destructivos para los cultivos, como comerlos. Muchos insecticidas actúan sobre el sistema nervioso del insecto inhibiendo o bloqueando las enzimas.
Al igual que con los herbicidas, los insecticidas pueden entrar en acción de diferentes maneras. Los insecticidas residuales permanecen activos en cantidades suficientes para matar a las plagas durante un período de tiempo específico. Estos insecticidas residuales actúan manteniendo un remanente tóxico en una superficie con la que el insecto entrará en contacto.
Los insecticidas de contacto se aplican directamente al insecto, que muere después de que entra en contacto con el insecticida. Muy poco residuo tóxico queda en una superficie después de rociar un insecticida de contacto.
Los insecticidas sistémicos entran en la planta huésped del insecto y se movilizan por toda la planta huésped. Cuando un insecto se alimenta del huésped, ingiere suficiente insecticida para ser letal. Y finalmente, los venenos estomacales son insecticidas consumidos por el insecto para que el veneno entre en el estómago y luego sea absorbido por el cuerpo.
Los insecticidas también se clasifican por su composición química. Estas son grandes palabras científicas, pero aquí están varias de las clasificaciones: organofosfatos, carbamatos, piretroides, neonicotinoides, reguladores de crecimiento, etc.
Fungicidas
Las enfermedades son una fuente importante de daños en los cultivos y las plantas. Estas enfermedades pueden ser causadas por hongos. Los fungicidas se utilizan para controlar la enfermedad micótica inhibiendo o matando específicamente el hongo causante de la enfermedad. A diferencia de los medicamentos humanos, la mayoría de los fungicidas necesitan ser aplicados antes de que ocurra la enfermedad, o a la primera aparición de los síntomas, para que sean efectivos. También, a diferencia de lo que ocurre en los seres humanos, el daño causado por las enfermedades en las plantas a menudo no desaparece, incluso después de la muerte del patógeno. Los fungicidas sólo pueden proteger el crecimiento nuevo y no infectado de enfermedades, por esta razón desempeñan un papel importante en la protección de los cultivos.
Al igual que con los insecticidas y herbicidas, existen diferentes clasificaciones para los fungicidas. Los fungicidas de contacto permanecen en la superficie de las plantas, mientras que los fungicidas sistémicos son absorbidos por la planta. También hay diferentes modos de acción. Los fungicidas matan a los hongos dañando sus membranas celulares, inactivando enzimas críticas o interfiriendo con procesos clave como la producción de energía o la respiración.
Conclusión sobre los «pesticidas«:
El conocimiento exacto de cómo un herbicida, insecticida y fungicida afecta el cultivo es útil y crítico para la selección de productos. Los productos fitosanitarios se eligen cuidadosamente, teniendo en cuenta muchos factores. A menudo los agricultores consultan a un profesional llamado agrónomo para recibir recomendaciones sobre pesticidas. Conocer el modo de acción de este tipo de productos es importante para saber cómo afectará al agente causal del problema ya sea un insecto, un hongo o una maleza. A veces se necesitan diferentes modos de acción para que la protección de los cultivos tenga éxito y sea eficaz.
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