Según el meteorólogo e investigador haitiano Rudy Mr. Meteo, la visibilidad en el principal aeropuerto del país, Toussaint Louverture, es de ocho kilómetros, mientras en otras terminales aéreas de la vecina República Dominicana, se registran entre cuatro y cinco kilómetros.
Meteo indicó en sus redes sociales que aún se espera la parte más densa de la nube de polvo, que puede agudizar los problemas respiratorios.
Aunque el fenómeno se forma con relativa frecuencia entre finales de la primavera y principios del otoño, por las constantes tormentas de arena que se crean en la zona norte de África, su incidencia este año es particular, tras el azote de la Covid-19.
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, es más probable entre finales de junio e inicios de agosto, y puede formarse una capa de hasta tres kilómetros de altura.
Especialistas coinciden en que las nubes vienen cargadas de partículas nocivas para la salud, además que contienen minerales como hierro, calcio, fósforo, silíceo y mercurio. También pueden traer virus, bacterias, hongos, ácaros patógenos, estafilococos y contaminantes orgánicos persistentes.
No obstante, apuntan que constituye uno de los mejores fertilizantes naturales para los bosques, por su alto contenido de carbonatos, calcio, magnesio y otros.
La dirección de Protección Civil en Haití, alertó este lunes que una gran área de alta presión centrada en el Atlántico Norte se combinó con el paso de la capa de polvo del Sahara y genera un clima nublado, seco y ventoso en la región del Caribe. Recomendó, asimismo, extremar las precauciones.
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