De acuerdo con varios medios, la medida implica la revocación de miles de licencias que poseen lugareños para operar allí y además contempla el lanzamiento de inspecciones diarias con el propósito de evitar ilegalidades, especialmente en áreas protegidas y restringidas.
Esta disposición es considerada clave para combatir el agotamiento de los recursos biológicos como consecuencia de la pesca excesiva, la contaminación producida por los barcos y años de sequía.
También se realizarán programas de conservación de especies raras y de supervisión de la vida acuática.
Antes del Hongze, China adoptó una moratoria similar para su mayor río, el Yangtsé.
En ese último caso, el deterioro biológico se evidenció con una merma de los recursos pesqueros que pasaron de 420 mil a menos de 100 mil toneladas anuales de especies capturadas.
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