En mayo de 2020, la Armada Argentina capturó el buque chino Hong Pu 16 que pescaba ilegalmente en la ZEE Argentina, cerca de la ciudad de Puerto Madryn en la Patagonia. El buque chino tenía el sistema de GPS apagado y poseía 700 kg de pescado fresco y 300 toneladas de pescado congelado en sus bodegas. (Foto: Armada Argentina)
Por Juan Delgado/Diálogo
Abril 05, 2021
El 2 de marzo de 2021, el Gobierno de Argentina anunció la creación del Comando Conjunto Marítimo (CCM), el cual dependerá de las Fuerzas Armadas. El CCM tendrá como objetivo vigilar, controlar y preservar las aguas territoriales y los recursos marítimos, así como combatir la depredación pesquera generada por los buques extranjeros.
“Los espacios marítimos nacionales y el Atlántico Sur constituyen un área de valor estratégico en virtud de sus reservas de recursos naturales, por ser una vía de comercio internacional y constituir una puerta natural de los intereses nacionales hacia el continente Antártico”, sostiene la resolución 244/2021 del Ministerio de Defensa de Argentina.
El CCM estará a cargo de elaborar planes tácticos para la vigilancia y control de los espacios marítimos y fluviales, desarrollando un sistema que permita integrar y procesar la información adquirida. Hasta la finalización de la estructura del CCM –a más tardar el 31 de diciembre–, el Comando de Adiestro y Alistamiento de la Armada Argentina asumirá estas funciones y tareas.
“El CCM […] tendrá a disposición los recursos humanos y materiales, navales, aeronavales y aeroespaciales que les sean requeridos”, dijo el Coronel del Ejército Argentino José María Colombo, jefe del Departamento de Comunicación Institucional y Prensa del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Cada año, una flota de buques pesqueros extranjeros, la mayoría desde China, recorre las costas de Sudamérica, amenazando los recursos marinos de la región. Según la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur, la participación de barcos provenientes de China en la pesca de calamar en la región ha crecido de forma constante en las últimas dos décadas.
A mediados de julio de 2020, el Gobierno de Ecuador encendió la alarma al detectar una mega flota de unos 300 buques, la mayoría provenientes de China, cerca de la Reserva Marina Galápagos. La flota, que fue acusada de apagar sus rastreadores de GPS para pescar en aguas protegidas, continuó su camino hacia el sur, recorriendo las costas de Perú y Chile, hasta llegar a Argentina.
Dos meses antes, la organización medioambiental Greenpeace ya había alertado sobre “la entrada ilegal de casi 100 buques pesqueros de este Asiático a la zona económica exclusiva Argentina” (ZEE) que “venían tras la pesca de calamar”. La organización estima que estas embarcaciones pueden llegan a capturar 50 toneladas de calamar por noche y algunos barcos pueden llegar a medir hasta 70 metros de eslora.
Durante una conferencia de prensa el 9 de marzo de 2021, el ministro de Defensa de Argentina Agustín Rossi dijo que tres buques chinos fueron capturados en 2020. Entre ellos, el 5 de mayo de 2020, la Armada Argentina capturó el buque chino Hong Pu 16 que pescaba ilegalmente dentro de la ZEE Argentina cerca de la ciudad de Puerto Madryn en la Patagonia. El buque chino tenía el sistema de GPS apagado y poseía 700 kg de pescado fresco y 300 toneladas de pescado congelado en sus bodegas.
“Pescan desde las 200 millas hacia el este, hacia el oeste no pescan, y cuando pescan sobre aguas internacionales, las facultades jurisdiccionales que tiene la Argentina son nulas. No podemos hacer nada cuando están al límite […] por más que estén pegados al mar argentino”, dijo Rossi. “Hay un debate alrededor de todo esto en los países de América Latina. Me parece que se pueden buscar algunas acciones de manera conjunta para poder avanzar en el tema”.
