Gestionaban los residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos de forma irregular, lo que provocaba la emisión de gases de efectos nocivos, según ha informado la Guardia Civil.
La Guardia Civil ha investigado a 22 empresascomo presuntas responsables de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente y que habrían contaminado la atmósfera con más de 35.000 toneladas de CO2 a través del tratamiento y comercialización de residuos peligrosos procedentes de aparatos eléctricos o electrónicos.
informado la Guardia Civil.
La Guardia Civil ha investigado a 22 empresascomo presuntas responsables de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente y que habrían contaminado la atmósfera con más de 35.000 toneladas de CO2 a través del tratamiento y comercialización de residuos peligrosos procedentes de aparatos eléctricos o electrónicos.
Según ha informado este domingo el Instituto Armado, las empresas, situadas en las provincias de Alicante, Valencia, Murcia,Almería, Málaga, Albacete, Ciudad Real y Mallorca, gestionaban los residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos de forma irregular, lo que provocaba la emisión de gases de efectos nocivos.
Los agentes del Seprona han desarrollado la Operación Redivivu a nivel nacional e internacional durante más de un año en el que se ha examinado documentación que indica que se han enviado a Pakistán casi 600.000 kilos de compresores sin que se pueda acreditar una correcta descontaminación.
Además, los investigadores han localizado más de 133.000 kilos de compresores (15.019 unidades) en las empresas inspeccionadas de Alicante, Valencia, Murcia, Almería, Málaga, Albacete, Ciudad Real y Mallorca.